lunes, 24 de mayo de 2010

Nike reniega del jogo bonito



Por Halftown

Ha sido la última de las grandes marcas en desvelar su campaña para el Mundial de Sudáfrica. La espera ha merecido la pena, porque Wieden+Kennedy Amsterdam, la agencia que lleva la marca, ha creado la mejor campaña de Nike que se recuerda desde aquel comercial dirigido por John Woo en el que la selección brasileña de los Ronaldo, Denilson y Roberto Carlos jugaba al fútbol en un aeropuerto.

Desde unos años antes, con aquel spot en el que Cantona, Figo, Brolin y alguno más se enfrentaban a un equipo demoniaco, Nike primero y Adidas después han recurrido a los jugadores que patrocinan para hacer sus promos futboleras.
El problema de utilizar "celebrities" en publicidad es que, a veces, la cara conocida se come la idea creativa. Y así te salen campañas como, sin ir más lejos, la que ha preparado Pepsi para Sudáfrica, una colección de jugadores corriendo frente a la cámara como pollos sin cabeza, sin mensaje comercial, sin personalidad de marca, sin idea creativa. Sin alma.

De un tiempo a esta parte, la Copa del Mundo de fútbol se ha convertido en el capítulo principal en el duelo al sol que se traen Adida
s y Nike. En 2006, la marca americana se puso del lado del fútbol samba brasileiro y su “jogo bonito”, mientras Adidas patrocinaba una vez más a los monolíticos alemanes.
En 2010, monopolizado el “jogo bonito” por la España de Adidas, y con una Brasil que promete aburrir tanto o más que en el 94, Nike se ha visto obligada a dar un golpe de timón. Tanto ha cambiado el panorama, que incluso una victoria de Inglaterra –Capello tampoco entiende de juego bonito- sería un minipunto para Nike, propietaria de Umbro desde hace un tiempo.

El inesperado factor Muntari


Hay que reconocer que los chicos de W+K han parido esta vez una idea creativa brillante: ¿qué pasaría si, durante e
l Mundial, cuando la suerte de un país depende de sus estrellas, éstas cometen un error? El spot nos muestra cómo el futuro de los Drogba, Cannavaro, Rooney o Ribéry podría cambiar en cualquier jugada. Que le pregunten a los Beckham, Baggio o al mismísimo Zidane cómo un segundo de deriva mundialista puede empañar toda una carrera.

“Escribe el futuro” es una idea creativa es tan sólida y un guión tan potente –el fragmento de Wayne Rooney viviendo en una caravana es sencillamente maravilloso-, que ni siquiera la elección como director de Alejandro González Iñárritu, que tiene toda la pinta de haber sido de los que se pasaban los recreos hablando con las chicas, ha podido sabotearlo.

Además, al estilo de lo que está haciendo Marvel en el cine, cruzando personajes de diferentes
franquicias, a lo largo de los tres minutos de spot aparecen embajadores de la marca en otros deportes, como Roger Federer o Kobe Bryant. Incluso sale Ronaldinho, que a falta de canarinha, lucirá el swoosh por las discotecas de medio mundo este verano. Lástima no haber invitado también a Tiger; seguro que se podían haber hecho unas buenas risas con él.

Junto al spot, Nike ha presentado una nueva colección de botas, entre las que destacan las Nike’s Mercurial Vapor SuperFly II –alguien debería poner en la calle al encargado de bautizar los nuevos productos-, ese modelo morado y naranja que lleva luciendo unas semanas Cristiano Ronaldo. El talón naranja-Samur fue al parecer elegido porque, según Peter Cech, con ese color Drogba parece correr más rápido.


El spot debutó en TV durante la final de la Champions, mientras, sobre el campo, las Mercurial Vapor SuperFly II de Wesley Sneijder daban a Milito la asistencia del primer gol.
Todo estaba saliendo a pedir de boca, hasta que Mourinho metió mediado el segundo tiempo al camionero Muntari, que salió a corretear por el césped del Bernabéu con las Mercurial en los pies.
La antítesis personificada del “jogo bonito”, el tipo de jugador que jamás protagonizará un spot, el jugador ghanés de Inter perdió tres balones y sólo recuperó uno en el cuarto de hora que calzó la última creación de Nike. Lo que se llama pisotear -literalmente- la imagen de marca.


Y es que en ocasiones, como aprendió por las malas Nike el sábado, el futuro no depende de uno mismo

No hay comentarios:

Publicar un comentario