viernes, 27 de noviembre de 2009

Catálogo navideño FNF

Por Halftown
10- Batín rosa del Liverpool (35£ en la tienda oficial de los reds)
Ideal para una noche de Europa League lujuriosa.












9- Capote del Sevilla (20€ en la tienda oficial del Sevilla)
Para darle unos pases de pecho a los vecinos de Segunda. Si no lo ponen, revientan.












8- Parchís borracho del Borussia Dortmund (39,95€ en la tienda online del BVB09)
A primera vista, parece una partida de parchís con chupitos entre Gladbach, Hertha, Dortmund y Bayern. No nos sorprende que los cuatro lleven años sin levantar un título.









7- Camiseta “I LA Galaxy DB” (19,99$ en MLSgear.com)
Qué mejor que demostrar el amor por David Beckham que demostrarlo sustituyendo el corazón por el escudo de tu club. Apunta, Galliani, que a partir de enero las vendes como churros a la puerta de San Siro.












6- Body de bebé del Sankt Pauli (14,95€ en la tienda oficial del club)
Sorprende a propios y extraños haciéndoles creer que llevas a tu hijo disfrazado de Jack Sparrow. O de morcilla.












5- Escanciador de sidra del Sporting de Gijón (149€ en la tienda oficial del club)
Clarísimo homenaje al gran Manolo Preciado, al que nos consta que le gusta empinar el codo de vez en cuando. “Echa un culín de Primera”, sugiere la web.












4- Milan speedy goal (15€ en la tienda del AC Milan)
Un mando ideal para ver el fútbol: botón de encendido, volumen y cambio de canal. Creado a partir de una idea de Gennaro Gattusso.












3- Ex-aequo: el tanga del Athletic (7€ en la tienda del club) y el top de encaje del Pumas (239 pesos en la web del club)
Regalarle a tu chica ropa interior de tu equipo y encima llamarla felina, no tiene precio. Lástima que a los Minnesota Wolves no se les haya ocurrido la misma idea.












2- Correa de perro del Sankt Pauli (49,95€ en la tienda oficial del club)
Útil para sacar el perro, y para sesiones de sado. Los aficionados del Sankt Pauli tienen una de 90 minutos de duración cada semana.












1- Jarrón póstumo conmemorativo del Birmingham City (19,99£ en la tienda oficial del club) Customizable además para cualquier miembro de tu familia, sobrinos y nietos incluidos. Y luego llaman villanos a los otros...

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Stefanov: épica en campos de tierra


Por John Wyatt
A veces, para obtener la belleza del oro, uno tiene que rebuscar una pepita en la mandanga. Algo así debió de pensar el fotógrafo Dimitri Stefanov, búlgaro residente en Madrid, cuando se le ocurrió retratar un día en la vida del Orcasitas F.C, uno de esos clubes de aficionados que brotan en los barrios obreros de Madrid, mientras que el Real de Florentino saltaba la banca con sus fichajes millonarios.

Stefanov tiene solo 22 años (ojo a la criatura) pero ya con 20 ganó la medalla de la EFTI Masterclass de jóvenes promesas. Desde entonces, es uno de los apadrinados por David Alan Harvey, leyenda de la fotografía y mito de Magnum y National Geographic. Aquí nos llama la atención por su mirada sobre el fútbol amateur y la épica de los campos de tierra, pero su trabajo sobre la inmigración búlgara en España es igualmente sorprendente.

Uno, que ya va teniendo ojo para estas cosas, adivina un blanco y negro procesado desde una foto digital, no película. Eso le permite estirar el contraste sin perder apenas calidad, o dramatizar esos cielos de barrio, o destacar los cuerpos entre el vapor de las duchas. No sólo es buen fotógrafo, sino que además maneja bien los recursos a su alcance.

Como lo importante de un reportaje sobre fotografía es precisamente eso, las imágenes, aquí van unas cuantas. Si queréis saber más sobre este genio: www.burnmagazine.org

lunes, 16 de noviembre de 2009

Francia estrena la camiseta antibarrigudos

Por Halftown
Como en abril de 1940, la semana pasada había en runrún de inquietud en las calles de París. Se intentaba -sin mucho éxito- disimular el miedo al fracaso que supondría quedarse fuera del Mundial de Sudáfrica. Lo cierto es que, desde el canto de cisne y posterior cabezazo de Zidane en 2006, les bleus son un equipo menor, con un puñado de jugadores sin grandes alardes que lo pasan mal en las fases de clasificación y que consiguieron un punto sobre nueve posibles en la Euro 2008. A esto hay que añadir un seleccionador escandalosamente impopular, pretencioso y cabezota, que sin embargo se aferra a un cargo por el que cobra 40.000 euros fijos al mes, 15.000 más por empate y otros 30.000 por partido ganado.

Precisamente fue el seleccionador, Raymond Domenech, quien el jueves protagonizó la portada de L’Équipe, con foto a toda página frente a una formación irlandesa y titular preclaro: “Su oportunidad[la de Irlanda] es él”. Al día siguiente, para dejar claro quién es el enemigo, L’Équipe abría con una foto de Henry y Anelka y el titular “Nuestra oportunidad son ellos”. Para que digan que el pique De la Morena – Clemente no tiene parangón.

Y de nuevo Domenech, a principios de semana, presentaba en rueda de prensa la nueva camiseta diseñada por Adidas para la cita mundialista. Claramente inspirada en los exitosos diseños de 1984 y 1998, la camiseta incluye tecnología Techfit, la misma que llevan las camisetas interiores de la marca alemana desde hace algunos años, y que supuestamente incrementan la potencia del portador. El tallaje de la camiseta, además, está adaptado a los fibrosos cuerpos de los Henry, Lass y compañía, al estilo de las Diadora ajustadas que tan bien le quedan a Francesco Totti. El problema es que el aficionado medio prefiere la cerveza al balón, y por eso Adidas se ha visto obligada a sacar a la venta una réplica sin Techfit que no ponga en evidencia los volúmenes del personal. La versión con Techfit, por cierto, cuesta exactamente el doble que la normal: 150 euros.

42 'kilos' por año

Este precio podría al final justificarse en que será, con casi total probabilidad, el último diseño que Adidas hará para el equipo de Francia de fútbol. La marca alemana, que viene llenando las arcas de la FFF con 10 millones de euros anuales, ha visto cómo su archienemigo Nike ha conseguido el contrato para equipar al equipo de Francia a cambio de romper la banca ofreciendo más de 42 millones de euros al año por el maillot bleu. En la federación brasileña deben estar afilando los cuchillos en caso de llevarse a casa una nueva Copa del Mundo.

De cara al partido de repesca contra Irlanda, mientras unos y otros discutían si debía guardar la portería Lloris o Mandanda (los dos se habían llevado cinco goles por cabeza en el Lyon-Marsella del domingo anterior) o si Anelka rinde más en punta o en banda derecha, la cadena de televisión M6 (cadena en la que trabaja Estelle Denis, mujer de Domenech, superaba la oferta de 5 millones de euros por partido que paga TF1, y se metía en el bolsillo el derecho a retransmitir el partido. Su objetivo: poner a 8 millones de franceses frente a la tele un sábado por la noche.

El partido en sí, poca cosa. A 18 minutos para el final, un tiro de Anelka rebotó en un defensa irlandés, y la pelota se coló pegada al palo de la portería irlandesa. 0-1 para Francia, y media clasificación en el bolsillo. M6 consiguió 8,16 millones de telespectadores y un share del 35,1%. Y Domenech, que sólo agotó uno de los tres cambios, se llevó 30.000 euros para casa.

miércoles, 11 de noviembre de 2009

This was Anfield


Por Halftown
Resulta curioso el contraste de filosofías que históricamente han tenido dos clubes de más o menos el mismo nivel deportivo y económico como el Arsenal y el Liverpool. Esta semana, sin ir más lejos, las diferencias se han vuelto a poner en evidencia cuando los gunners han presentado The Spirit of Highbury, una foto mural que aspira a ser la imagen de un equipo de fútbol más grande del mundo.

Desarrollada por la agencia que trabaja para Nike, la sensacional Wieden + Kennedy, y el historiador Fred Ollier, que se han pasado los últimos cuatro años –concretamente desde que el Arsenal cambió el clásico estadio de Highbury por el moderno Emirates Stadium- recolectando fotografías de los 482 cañoneros que patearon el balón sobre el césped del mítico estadio entre 1913 y 2006. Al final les han faltado cuatro jugadores (Tom Maxwell, William Maycock, James Caldwell y Fred Jones), pero aún así el trabajo ha sido monstruoso.

Independientemente del cabreo que se han agarrado en Villa Park, donde el pasado invierno prepararon un panel de 3x25 metros con fotos de 1500 aficionados, "The Spirit of Highbury" luce ahora, como se ve en el vídeo, sobre un panel situado en el exterior del nuevo estadio de los Emirates.

Aunque la web oficial del club dice que es un homenaje a los viejos tiempos, parece más un símbolo del triunfo de los petrodólares sobre el foot-ball. El verdadero Espíritu de Highbury, el intangible, se vendió por 100 millones de libras a pagar en 15 años, y de regalo, los árabes se llevan el patrocinio de la camiseta gunner.

Fin a las tradiciones

Por su parte, el Liverpool siempre ha sido un club muy respetuoso con sus tradiciones, aunque en los últimos tiempos parece que la cosa empieza a cambiar. Desde su llegada en 2007, sus dos dueños americanos, Tom Hicks y George Gillett, han querido construir un nuevo estadio para jubilar al vetusto Anfield, construido en 1884, mucho antes que el ahora difunto Highbury.

Lastrados por las deudas del club, Hicks y Gillett han decidido echar mano de ideas ajenas para planear la venta del nombre de su nuevo estadio a cambio de, según sus cálculos, 250 millones de libras. Esto les permitiría superar el récord que ostentan los New York Mets, que reciben el equivalente a 12 millones de libras a lo largo de dos décadas, y de paso zanjar de un plumazo el 50% del coste de la construcción del nuevo recinto.

Suena un poco a broma que un club como el Liverpool aspire a sacar 250 millones por vender el Espíritu de Anfield, su casa. También sonaba a broma lo de cambiar el logo de sus camisetas de la danesa Carlsberg a Standard Chartered y no solamente Hicks y Gillett lo consiguieron, sino que ingresarán 20 kilos por temporada hasta 2014, a la par con el United y 1,7 kilos por encima de los chicos de Florentino.

Lo que impide que el fútbol sea como cualquier otro negocio –acaso lo que le hace tan grande- es que, pese de la lluvia de millones y a los delirios de grandeza, en The Kop las únicas cuentas que conocen son los 19 puntos sobre 36 posibles que llevan en la Premier y el milagro que necesitan para no verse luchando por la Europa League después de Navidad.